Ya la tengo en mis manos. La comprë en el puerto deportivo de Las Arenas. Me gusto el reportaje y las fotos. Por cierto de vuelta acasa con unos amigos de Astrabudua, casualidades de la vida, rondaba por allí el amigo Naikide y no me pude resistir para que me firmara la revista. Dentro de un milenio valdrá millones.